La cantante británica, una de las intérpretes del momento más cotizadas en el mundo entero, ha relevado recientemente el haber sufrido graves problemas con la ingesta excesiva de alcohol, sobre todo en los comienzos de su carrera, situación en la que cayó, según sus palabras, al no poder “manejar la presión y el escrutinio público que llegaron a su vida”, con los éxitos concretos que significaron sus primeros discos a la venta.
En este sentido, bien vale recordar que Adele lanzó sus dos primeros álbumes, los que llevaron los nombres de “19” y “21”, cuando tenía 20 y 22 años respectivamente, como adelantándose a su edad, pero más allá del éxito que mencionábamos, sus verdaderas dificultades estaban a la hora de relacionarse con una prensa que comenzaba a acosarla más y más, y allí fue cuando cayó en el alcohol sin remedio.
Sin embargo, todo ésto no se supo sino hasta hace un par de semanas, cuando se lanzó al mercado una de las biografías de Adele, en las que se explica que “la cantante llegó a estar tan borracha sobre el escenario que se cayó de un banco en pleno show y hasta se olvidó de las letras en más de una ocasión”, como recoge el sitio “In Touch Weekly”, de parte del autor del libro, el periodista Marc Shapiro.
Esta persona explica a la prensa que “es un clásico caso de pobre a rica”, lo que le terminó jugando una serie de malas pasadas en los comienzos de su carrera, e incluso el tener muchas dificultades con sus parejas, ya que a su entender, “la británica ama el drama que implica que los hombres la maltraten”, situaciones que de hecho se repiten en algunos de sus temas, como “Someone like you” o “Rolling in the deep”, dos de sus más grandes éxitos.
Pero más allá de ello, cuando Adele comenzó el tratamiento que la llevaría a bajar de peso abruptamente, inició de la misma forma una serie de controles orientados a eliminar su gusto por el alcohol, superando también una cirugía de garganta a la que se sometió, para convertirse en una de las reinas de los escenarios en el mundo entero.