Un buen día, en 1990 en Manchester, un manager muy avispado quiso crear una “boy-band” de cinco chicos que cantaran y bailaran. Y este manager fue afortunado ya que lo que él no sabía era que esos chicos que no llegaban a 20 años iban a reportarle tantos beneficios en tan solo 6 años.
Take That fue el nombre que escogieron Robbie Williams, Gary Barlow, Mark Owen, Jason Orange y Howard Donald para darse a conocer. Su primer single fue “Do what you like”, que llegó al puesto 87 en las listas británicas.
Pero su primer éxito llegó con su single “Pray” en julio de 1993, su primer número uno. Es a partir de aquí que se forja la leyenda de Take That. Unos chicos con la capacidad de arrastrar consigo a millones de fans por todo el mundo como en su tiempo habían logrado Los Beatles. Pero no todo fue un camino de rosas para estos cinco chicos. En 2005 la banda publicó un documental donde contaban todo lo que el público no ha visto de su éxito. Su titulo era “Take That Fort he Record” y mostraba la cara más amarga del éxito.
Después de 7 números uno, el miembro más joven, Robbie, decide abandonar la banda en julio de 1995. Aunque el grupo aun elevaría una canción a la cabeza de las listas británicas, decidieron separarse el 13 de febrero de 1996.
Pero tras 10 años de carreras en solitario para alegría de todas las “takies” en 2006 se publica el primer álbum de su segunda etapa, aunque sin Robbie Williams. La sorpresa mayúscula llegó cuando para su tercer álbum, “Progress”, anunciaron que el grupo estaba completo, Robbie había vuelto al redil y se había completado la banda. Este verano empieza una gira por Europa que dará mucho que hablar y quién sabe si deciden seguir por muchos años.
