Que Rihanna es una de las divas de nuestros días no es ninguna novedad, a estas alturas de la película. Después del fiasco de su anterior álbum, Rated R, la de Barbados ha vuelto para hacernos bailar con un sonido más cercano al dance y similar al que ya probó con éxito en singles como Don´t Stop The Music. No obstante, como comprobarás a continuación, Rihanna tiene de todo y para todos los gustos.
Loud, su nuevo disco, comienza con S&M, una canción que sigue la tónica de Only Girl (In The World), single presentación que le ha servido para convertirse en la reina de las pistas de baile durante las últimas semanas. What´s My Name?, junto a Drake, es un tema menos discotequero y más cercano al hip hop, un poco insípido pero en la línea de sus grandes hits. Cheers (Drink to That) se mueve entre el pop descafeinado y la balada con suaves toques de rock.
El disco sigue con Fading, una canción que bien podría haberse descartado de algún álbum anterior de Leona Lewis pero que entra muy bien, la verdad. De Only Girl (In The World), el siguiente corte, poco queda por decir. California King Bed (sí, es el título de una canción) supone la vuelta de Rihanna a la balada pop más pura. Me dicen que es el tema central de la banda sonora de la nueva película de Disney y me lo creo.
Man Down es el corte más exótico del álbum, por la mezcla de estilos y por la novedad que aporta con un sonido casi caribeño. Raining Men, en la que colabora Nicki Minaj, es una canción algo repetitiva y poco recomendable para cardíacos. Complicated se suma a S&M y Only Girl (In The World) por su tono dance y Skin, el penúltimo tema, parece más una canción de Beyonce que de Rihanna.
El disco se cierra con Love The Way You Lie Part II, una nueva versión del tema que la ha lanzado al número 1 junto al rapero Eminem. Y hasta aquí lo nuevo de Rihanna. Solo me hago una pregunta final: ¿qué ha pasado con Who´s That Chick?, la canción en la que colabora David Guetta?
Foto: página web oficial de Rihanna