Finalidades para un profesor de música

Las finalidades de enseñar música para cualquier profesor, es tener unos objetivos que cumplir. Es muy difícil el papel que se plantea un profesor de música, pues los chavales están en una época en que la tarea de la enseñanza ofrece dificultades para ambos alumno-profesor. La música es una de las asignaturas que en esta edad se rechaza, pero el problema está en la cultura y en la psicología.

Una iniciativa es crear un buen ambiente musical en clase, la imitación de canciones es una buena forma de comenzar. Si es posible, se puede modificar el texto de alguna de ellas. Primera meta a conseguir: la imitación.

Hay personas que no tienen desarrollado el oído, son simplemente desentonados. Esta dificultad es difícil de superar, pues el oído no se hace, se nace, por lo tanto, ha de hacerse una atención especializada en estos jóvenes. Segunda meta a conseguir: la entonación.

También existen personas arrítmicas, otro problema difícil de superar. Los ritmos en grupo son más llevaderos para aquellos que les cuesta un poco más de lo normal, si cantamos en grupo, el ritmo se convierte en más flexible y más integrado. Esto hace esforzarse a todo aquel que no puede seguir a los demás rítmicamente. Tercer paso a conseguir: el ritmo.

El lenguaje musical o solfeo no es un objetivo en lugares como la secundaria, pero puede llegar a conseguirse tener una noción o conocer la soltura de este lenguaje. Se puede comprender las equivalencias más frecuentes y no adentrarse en aprendizajes complicados. Cuarto y último paso: conocer el lenguaje de la música.