El saxofón

El saxofón, siempre ha sido un instrumento relacionado con la sensualidad, lo podemos encontrar relacionado con todo tipo de música y estilos.

Sus orígenes vienen de Suiza, inventado por Adolphe Sax, fue admirado por compositores famosos como uno de los instrumentos más aterciopelados por su sonido.

Su destino era inicialmente para las bandas militares, como sus antecesores y descendientes (la familia de los sax-horns), pero la inmigración a los EEUU en los tiempos del comercio, hizo que la raza negra, lo adoptara para su música, formando parte imprescindible del jazz.

Su familia está formada por siete componentes: contrabajo, bajo, barítono, tenor, alto, soprano y sopranino, cuyos sonidos son muy característicos en cada uno de ellos.

Pertenece a la familia de viento- madera, a pesar de su composición metálica, pero las familias de instrumentos, se considera por familias, no según sus materiales constructivos, sino por su forma de hacer o fabricar el sonido, por ello, el saxofón pertenece a la madera, por su similitud con los demás instrumentos de esta familia. Estos son insuflados por medio de boquilla con lengüeta, lo cual, les hace característico de ello.

Su extensión es de dos octavas, pero se pueden conseguir muchos más sonidos por medio de otras posiciones un poco más complicadas y que se consiguen con mucha técnica, estos sonidos son los llamados armónicos.

Debido a su extensa familia, permite la formación de cuartetos, big bands… es decir, grupos solamente de saxofones, o mejor dicho, pueden formar orquestas solamente con su familia, una delicia y característica muy especial, pues con ello se puede conseguir estilos de música desde los más clásicos hasta lo más vanguardista.

Fuente: Adolphe Sax