Crónica del Resurrection Fest 2012

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Durante este fin de semana pasado se celebró la séptima edición del Resurrection Fest en Viveiro, y, como viene siendo habitual, fue un festivalón en toda regla con lo mejor del mundo del hardcore y del punk internacional.

Esta edición que comenzó el jueves y terminó el sábado bien entrada la madrugada además ha sido de récord, ya que más de 30.000 personas abarrotamos el recinto, y es que la ocasión lo merecía, y mucho.

Para los que pillaron tarde el festival o bien aún no lo conocen os comento que los grupos de más renombre que se dieron cita en el campo de fútbol de Celeiro fueron ni más ni menos que At The Gates, Hatebreed, Agnostic Front y muchos más grupos de la escena más hardcore, y en cuanto a punk los mitiquérrimos The Descents, los clasicazos Dead Kennedys o los pioneros del crossover metal como Suicidal Tendencies, todo esto sin olvidar a dos grupazos de la escena más alternativa como son GlassJaw o Berri Txarrak, aunque la cuenta de grupos ascendía a más de 50 conjuntos repartidos en los tres días, en el que es bajo mi humilde punto de vista el mejor festival de hardcore y punk de España, con todas las letras, y además se lo van ganando año a año.

Tengo que contaros que el jueves no nos pudimos pasar por el festival, que tocaba trabajar, así que nos perdimos a grupazos de la talla de Converge, H20, Agnostic Front o Nasum, toda una pena, pero ya entrando en materia…

Suicidal Tendencies y glassjaw dominan el viernes

Digamos que el viernes era el día más calmadito del festival, ya que había más grupos de punk que de hardcore, y el conjunto del día fue sobresaliente.

Unearth fue nuestro primer concierto

Por motivos de agenda y que este festival o vas a morir por él o se me hace inabarcable (estar dando botes desde las cuatro de la tarde hasta más de las tres de la mañana no me es factible, que ya tenemos una edad) decidimos que Unearth fuera nuestro primer concierto, y tengo que decir que no decepcionaron para nada.

Para quien no conozca a Unearth tan sólo deciros que llevan dando caña desde el ya lejano año 1998, y han sido teloneros de muchos grandes grupos (tan variopintos como Pearl Jam en una edición del FestiMad), pero, bajo mi punto de vista, nunca han tenido el reconocimiento que se merecen.

El caso es que, como nos tienen acostumbrados, el concierto fue sólido, con un sonido potente, lleno de rabia contenida y se supieron meter al público en el bolsillo con su metalcore de escuadra y cartabón, cosa que viene siendo habitual en el grupo, con lo cual elegimos un magnífico momento para comenzar nuestra andada.

glassjaw firman unos de los mejores conciertos

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Tengo que confesaros que soy muy fan de glassjaw, un grupo atípico cuanto menos, ya que se atreven a mezclar palos tan diversos como el metal más crudo con el pop, y muchos han tratado de encasillarlos (comparándolos incluso con los mitiquérrimos Deftones), pero es difícil encontrarles un símil. Si a esto le añadimos la caótica marcha del grupo en términos discográficos (tan sólo dos LP’s desde el año 2000, pero con muchos singles y EP’s por el medio), te das cuenta de que glassjaw no son un grupo al uso.

El caso es que glassjaw ofreció en Viveiro uno de los mejores conciertos del festival, y encima en el «escenario pequeño» del mismo, y gracias a sus ritmos imposibles y a su variedad compositiva dejaron a todos los que no conocían su «Everything you ever wanted to know about the silence» boquiabiertos, pero éste no fue sólo un hito de Daryl Palumbo y los suyos, ya que desde hace diez años no pisaban España, y fue todo un acierto y una suerte por parte del Resurrection traerlos de nuevo.

Suicidal Tendencies en su línea

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El concierto de los Suicidal fue como se prevía, lleno de fuerza, badanas y rollito americano. Aunque se formaron en el lejanísmo 1982 el quinteto californiano está en plena forma (aunque algunos de sus miembros anden con alguna tonelada de más, como viene siendo habitual) y nos dieron una buena dosis de crossover metal.

Por supuesto, no faltaron sus grandes temas como «You can’t bring me down» y compañía, pero lo que más me fascinó es que su cantante Mike Muir se pasó todo el concierto corriendo de una punta a la otra del escenario mientras cantaba, acabando con una sudada digna de la olimpiada que se está celebrando en estos momentos.

La anécdota dentro del espectáculo de los Suicidal Tendencies es que terminó el concierto con todo el público que entraba en el escenario, y claro, con todos los que no los habíamos visto hasta ahora flipando de lo lindo.

Descendents terminan la noche

Otra de las grandes sorpresas a nivel organizativo del Resurrection Fest 2012 fue la inclusión de Descendents en su cartel, grupazo mitiquérrimo formado en 1978 y que llevaba la friolera de 15 años sin pisar España.

La verdad es que fue un lujo ver a los maestros del punk californiano en escena, aunque tengo que deciros que se notaron los años, no en el ámbito musical, ya que los Descents tuvieron caña para dar y regalar, pero sí en la voz de Milo, que fue apagándose según avanzaba el concierto. Aún así fue digno de mención, había mucha ganas de verlos.

El sábado es propiedad de Berri Txarrak y At the Gates

El sábado fue el día más hardcore pero tuvimos más de una sorpresa, así que vamos a ello sin más dilación.

Berri Txarrak, la gran sorpresa del Resu

Personalmente tenía muchísimas esperanzas y ganas de ver a Berri Txarrak en directo, y es que el trío vasco ha ido cosechando éxitos allá donde ha ido, tanto es así que su último disco lo ha producido el mismo tipo que encumbró al Nu Metal hace más de diez años, y han girado por todo el mundo cantando en euskera y con una música muy atípica.

Al igual que glassjaw tocaron en el «escenario pequeño» pero fueron uno de los grupos que mejor lo hicieron en esta edición del Resurrection, sino el mejor.

Supieron meterse al público en el bolsillo desde el primer acorde y tocaron gran parte de su repertorio, desde sus inicios más punkorros hasta sus salidas hacia el nu metal o sus últimos temas más «progresivos», por llamarlo de alguna manera.

El caso es que todos salimos con una gran sonrisa.

Dead Kennedys dejan mucho que desear

No te voy a engañar, también tenía muchísimas ganas de ver a los Dead Kennedys, pero en esta ocasión dejaron mucho que desear, no tanto por su música, sino porque la falta de su líder hasta el año 86, Jello Biafra, se nota, y mucho (más que mucho, muchísimo)

Su nuevo vocalista (por llamarlo de alguna manera, ya que va a hacer diez años con Dead Kennedys) Jeff Penalty no está a la altura, así de claro, y hubo gran parte del concierto en el que apenas se le escuchaba, toda una pena.

At The Gates no decepciona

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At The Gates era uno de los platos fortísimos del Resurrection, y no desmereció para nada, y, aunque la banda sueca de Death Metal melódico (sí, se puede, nos has leído mal) llevan muchísimo tiempo sin sacar nuevo material, ya que en realidad tienen 4 discos de estudios y el «menos viejo» es del año 95, siguen dando muchísima caña en directo.

De hecho el sonido fue increíblemente bueno, y mira que es complicado, y la voz de Tomas Lindberg se escuchó a la perfección en lo que fue un concierto redondo.

Hatebreed saturándolo todo

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El colofón lo pusieron los americanos Hatebreed, uno de los máximos exponentes del hardcore metal actual, y la verdad, el concierto comenzó bien, los watios subieron mucho en los instrumentos, y el público comenzó a botar.

El problema fue cuando su vocalista, Jamey Jasta, comenzó a cantar, ya que tenía el micro subido hasta el 11, al más puro estilo Spinal Tap y saturaba incluso cuando el bueno de Jamey hablaba, comiéndose absolutamente a todos los instrumentos, y claro, ¡imagínate cuando gritaba!, total, tengo que confesarte que lo que podía haber sido un conciertazo no me gustó por este detalle.

Conclusión

La conclusión es que este Resurrection Fest se ha vuelto a superar a sí mismo (y mira que estaba complicado, ya que el año pasado lo cerró Pennywise), el sistema organizativo ha estado más que a la altura y desde hace años son un referente en cuanto a festivales de hardcore tanto nacional como internacional, y visto lo visto, lo va a seguir siendo durante muchos años.

No quería despedirme sin dar las gracias al equipo del Resurrection Fest por darnos la oportunidad de saltar como nunca en él e instarles a que sigan haciendo este genial trabajo y juntando a tanto nombre de calidad en Viveiro.

PD: Todas las fotos del artículo están sacadas del Facebook del Resurrection, y ojito con las de Rubén Navarro, de auténtico crack.