Pequeña Miss Sunshine y DeVotchka

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Absolutamente embelesada y embobada me ha dejado Pequeña Miss Sunshine, una película que no había visto y a la que tenía ganas. Todavía tengo una sonrisa en mis labios que creo que tardará en quitárseme. Fabulosa, deliciosa, dulce y divertida. ¡Una maravilla vaya! de esas que salen una vez cada bastante. Es un canto a la diferencia como pocas veces he visto. En un mundo donde la sociedad nos lleva a ser monótonos y planos, persiguiendo el éxito que nos han dibujado y olvidándonos de que el éxito es algo personal de cada uno, Pequeña miss Sunshine consigue hacernos ver la belleza de lo distinto y nos enseña a ver nuestras limitaciones como algo totalmente asumible y normal. No sé si la habréis visto pero la recomiendo como una de esas terapias por la que todos deberíamos pasar en nuestros momentos bajos, esos momentos que inevitablemente todos tenemos.

Y como este blog es de música pues os diré que en eso tampoco falla, DeVotchka, un grupo muy difícil de catalogar se ocupa de impregnarla de preciosos temas. Una banda que utiliza una gran variedad de inusuales instrumentos en la música actual y que, por este motivo ha recibido las etiquetas más dispares: folk, rock, polka o música de circo, todo vale. A mí personalmente me recuerdan a The decemberists y por lo tanto es otro aliciente para ver Pequeña Miss Sunshine. Si no la habéis visto y os he convencido para verla espero vuestras reacciones y si ya la habéis visto, pues también.