Increíblemente, y por muy paradójico que pueda pasar, Madonna ha sido abucheada en Francia durante la celebración del día local de la “tolerancia”, luego de haber interrumpido el recital que había comenzado 45 minutos antes, y frente al enojo del público por la corta duración del mismo, que le produjo una de las jornadas más polémicas de su dilatada carrera profesional.
Lo cierto es que una de las principales artistas pop de la historia, se estaba presentando normalmente en el Teatro Olympia, de París, donde se había cobrado a los asistentes un monto cercano a los 80 euros por su presentación, cuando decidió marcharse a los 45 minutos de comenzada la misma, aduciendo que se trataba de un concierto más bien personal, y no de uno a público completo.
Sin embargo, el propio representante de la cantante ha tenido que salir a defenderla, considerando que aunque la presentación había sido anunciada para 2.700 personas, había muchas más presentes en uno de los principales centros culturales de la capital francesa, lo que de alguna forma modificaba la presentación que ella tenía pensado realizar, como luego admitiría en su página web.
“Pero nada puede quitar o arruinar esta noche especial para mí y para mis fans. Cuando miraba al público, todo el mundo que veía tenía una sonrisa en la cara. Estoy deseando poder repetir en otra ocasión esta experiencia maravillosa”, especificó Madonna luego en su propio sitio de Internet, de modo que el enfado de algún modo seguirá en quienes estuvieron presentes en la cita, más allá de que el enojo tampoco era representativo de la totalidad del público.
Lo cierto del caso es que se trató entonces del segundo momento de tensión que vivió Madonna en París, luego de protagonizar un duro cruce con la presidenta del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, quien la criticó luego de haber sido representada por la reina del pop en una simbología de la toma de la Bastilla, donde ella aparecía con un símbolo en la frente.
