El aprendizaje de un instrumento musical tiene muchas ventajas a la hora de ejercitar la memoria, el lenguaje, la memoria, la inteligencia, incluso la conducta.
Dentro del extenso campo de la música se abarca la investigación mental del comportamiento, en la que se asegura que al practicar el estudio de la música el cerebro se va modelando a través de la experiencia. Este es el motivo por el que muchos especialistas recomiendan la educación musical, ya que puede llegar a mejorar el aprendizaje lector y el de la escritura, algo todavía más puntual en los niños que sufren dislexia.
A la vez que se aprende a tocar un instrumento, el entrenamiento mental para ejercitar la velocidad de los dedos, llamado por los músicos memoria táctil, es muy intenso, causa que beneficie totalmente la ejercitación del cerebro.
Un músico profesional puede llegar a dedicarle a la práctica de su instrumento, alrededor de 8000 horas antes de su mayoría de edad, el hecho parece muy claro en los beneficios que puede ejercer la música en cualquier ser humano.
Algunos músicos de la historia fueron grandes prodigios, pero si prestamos atención a sus vidas, no sólo eran privilegiados en la música, sino que a su vez, ese adelanto de su entrenamiento cerebral, les servía para escribir, dibujar, pintar e incluso inventar, dato que demuestra que su inteligencia musical le hacía desarrollar todos los artes con el entrenamiento de su cerebro.
En resumen ,la música es un arte que ayuda a la psicomotricidad, a la vez, que a la inteligencia, unos factores básicos para cualquier niño.
Fuente: crecer feliz
