En las últimas horas, familiares de Scott McKenzie han anunciado la muerte del compositor, cuya versión de “San Francisco” se convirtió en himno de los hippies hace casi medio siglo, a sus 73 años, y habiendo dejado un enorme legado que por estas horas lloran sus miles de fanáticos desperdigados por todo el mundo.
Hay que señalar, como una de las explicaciones a su deceso, que McKenzie sufrió durante años el síndrome Guillain Barre, un trastorno neurológico que paraliza progresivamente varios músculos del cuerpo e impide sentir calor, dolor y otras sensaciones, por lo que desde el año 2010 había sido hospitalizado varias veces; aunque la prensa tampoco identifica claramente a esta dolencia como la causa última de su muerte.
Uno de los momentos cumbres en la carrera de McKenzie, mientras tanto, sucedió cuando realizó su propia versión de “San Francisco”, que mencionábamos antes y podemos escuchar debajo de este artículo, la cual logró en 1967 convertirse en una especie de himno para los jóvenes hippies, luego de haber tomado la creación de John Phillips, del cuarteto The Mamas and the Papas, en la que invitaba a todo el mundo a peregrinar a esa ciudad llevando flores en el cabello, uno de los distintivos de esa filosofía.
Una de las frases distintivas de la canción, de hecho, rima de la siguiente forma: “Para aquellos que van a San Francisco / asegúrense de llevar flores en el pelo / si vas a San Francisco / El verano es el momento del amor”; siendo un momento clave para la penetración cultural de la misma su promoción en el Festival de Pop de Monterrey de 1967, que contó también con la presencia de artistas como The Who, Jimi Hendrix y Janis Joplin, y que para muchos fue el evento precursor de Woodstock, realizado en 1969.