Como ya hemos dicho en algún que otro post, 2007 es el año de los reencuentros, pero también es el año de los festivales. Hay tantos que algunos han tenido que echar el cerrojo por falta de público, posiblemente. Yo ya me he programado los míos y he empezado a darles salida yendo a la décima edición del Lorca Rock, el festival que se celebra en Lorca (Murcia) y que tuvo lugar el pasado Sábado 2 de Junio.
Nada más llegar y ver la fauna que por allí asomaba, sin saber nada del festival, te podías hacer una idea de los derroteros del Lorca Rock. Esperando para entrar, de fondo, la prueba de sonido del grupo que se encargada de inaugurar, los jovencísimos Turbulencia, de los que puedo decir muy poco, ya que me pilló fuera todavía y, una vez dentro, pude ver y escuchar una versión que se marcaron de los ya desaparecidos Kannon. Amorphis, los segundos en el cartel, irrumpieron con fuerza en el escenario. Con un disco relativamente nuevo en el mercado, «Eclipse» y a punto de sacar otro al mercado y con pocas fechas a sus espaldas, los finlandeses salieron para comerse Lorca. Sobre las 15:30, más o menos (hay que decir que los horarios, hasta el momento, se estaban cumpliendo), turno para The Stranglers. Para mí y con diferencia, de lo mejorcito que se subió al escenario. The Stranglers y otro grupo que luego comentaré. A pesar de los años que llevan, unos treintaypocos, The Stranglers siguen caracterizados por sus melodías sencillas, por sus guitarras poco distorsionadas y porque siguen haciendo que cualquiera se despegue de la barra para marcarse unos pasos. Genial Jet Black! Los californianos Suicidal Tendencies, una de las bandas más accesibles del festival. El frontman, Mike Muir, terminó su actuación y, al rato, ya lo teníamos por allí como otro más, atendiendo a los medios, hablando con sus seguidores, viendo a los demás grupos. Justo antes de que llegaran Ill Niño, turno para Dark Tranquillity. Los suecos, con Mikael Stanne al frente, hicieron poco alarde de la etiqueta que arrastran (Gothemburg Metal, sobre todo desde que editaron sus dos últimos discos), llevando al directo más temas de sus anteriores trabajos. Cosa que es de agradecer. Y por fin, los más esperados de la tarde, Ill Niño. A punto de sacar nuevo material, los de Cristian Machado dieron un repaso a los 3 álbumes que tienen en el mercado, desde el «Revolution Revolución» hasta el «One Nation Underground«. Ya estuvieron en la edición pasada y sabían perfectamente a qué tipo de público se enfrentaban, a uno que no se conforma con que les ponga por delante las canciones más conocidas. Queríamos ver a un Machado moverse por el escenario y a un Dave Chavarri y Danny Couto sudar las baquetas. Y así fue. La caña que soltaron estos chicos no es comparable con nada de lo que había pasado por allí hasta ahora, ni de lo que quedaba por pasar, la verdad.
Fue en esta actuación cuando el festival estaba repleto de gente, cuando pensábamos que ya no entaría más gente, pero lo cierto es que nos equivocamos.
Turno ahora para llenar el estómago y dar una cabezadita y perdernos la actuación de The Sisters Of Mercy, 😉
Si antes dijimos que los horarios se estaban cumpliendo hasta ese momento, ahora diremos que las últimas dos actuaciones tuvieron un retraso de 1 hora más o menos, debido a que tocaba Marilyn Manson y, lógicamente, el status de divo hay que mantenerlo. Fue aquí cuando el festival estaba de bote en bote. Gente que había venido a ver únicamente la peor intervención del festival. En mi vida había visto a este hombre y, lo cierto es que, me esperaba mucho más. Pensé por un momento que el sonido que había llevado el Lorca hasta el momento había cambiado a peor (hasta ese momento y para los demás grupos fue estupendo), porque apenas podía escuchar a Manson, pero no, el sonido era el mismo, por lo tanto sólo cabe pensar que era por culpa de un Marilyn Manson sin voz, que no llega a la altura de cantante, sino de corista. Como apuntes, tenía a un tío sólo para que le recogiera el micro, porque al finalizar cada canción, lo tiraba y se cambió de ropa en unas 4 ocasiones y de su último disco, sólo pudimos escuchar el single. Demasiado teatro para tan poco grupo. Y, para finalizar el festival, los noruegos, aunque con bandera americana, Turbonegro. Un más que rellenito Hank Von Helvete con pocas ganas de recordar temas de aquel «Apocalypse Dude» y centrándose más en su último trabajo, «Retox».
Y poco más de esta décima edición del Lorca Rock. 500 kilómetros para, insisto, quedarme con la actuación de The Stranglers y de Ill Niño y valió la pena, éso sí. Agradecer a la organización del festival la atención que ha tenido con openStereo.
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