Al menos a lo que conciertos se refiere el comienzo de la tercera edición del Festival Internacional de las Artes de Castilla y León ha sido un éxito rotundo. La Plaza Mayor abarrotada para ver a Rinôçérôse el viernes y a Ladytron el sábado. Los primeros, enamorados del recinto, dieron un conciertazo de esos a los que nos tienen acostumbrados. Durante hora y media los franceses parecían no tener ganas de abandonar al entregado público que consiguió que hicieran tres bises.
Lo de Ladytron es otra cosa, es más difícil que enganchen con su directo a aquellos que no les conocen, aunque ahí están sus incondicionales fans que nunca les abandonan. Creo que dieron un muy buen concierto, una hora aproximadamente que me supo a poco, me gustaron más que en otras ocasiones y fue una grata sorpresa escuchar el Send me a postcard de Shocking blue, banda de finales de los sesenta. Una buena versión.
La verdad es que el ambiente que se genera por las calles salmantinas con este festival es digno de contemplar y no ha hecho más que empezar, hasta el 16 pasarán muchas cosas.