Una gran aventura

En el concierto que Justin Bieber celebró en Londres, una famosa compañía de teléfonos sorteó 30 entradas para asistir. Estas chicas, como podemos imaginar, no podían creer su suerte.

Una de ellas, cuenta que se calló en la ducha de la sorpresa.

Locas de contento, con todo preparado (gorras, banderas…) se marchaban a Londres, ciudad donde les esperaba su ídolo.

Una de ellas le daba un miedo terrible montar en avión, pero lo ignoró, todo por ser una gran fan de Justin.

Cada ganad@r podía llevar a dos acompañantes, por lo que fueron noventa personas las que hasta allí se trasladaron.

Otra de las chicas, cuenta que para tener más posibilidades en el sorteo, participaron ella y su padre, y cuál fue su sorpresa que los ganadores fueron los dos, así que se fueron la familia al completo.

Otra anécdota es que a otra de estas chicas afortunadas tiene toda su habitación empapelada de fotos de Bieber, además de llevar 500 en el móvil y 7000 en el ordenador.

Cuando el avión aterriza, la emoción se hace inevitable, un autobús, las espera para llevarlas hacia el muelle de Westminster, donde navegan en un barco-taxi por el Támesis hasta el lugar de concierto.

Entre 20.000 chicas inglesas, votaban, chillaban, enloquecían las chicas españolas.

Al terminar la actuación, cenaron en un barco, comentando la aventura del concierto.

Al día siguiente, cada una aprovechó su tiempo libre como deseó (compras, turismo).

Y ya en su regreso a España, sus caras reflejaban un maravilloso sueño lleno de felicidad e incredulidad.