Adelantado a su tiempo, desde hace bastante se dio cuenta que debía vivir de las giras, de las actuaciones en directo, antes que de la venta de discos, porque alguien le sopló al oído que ésta atravesaría por un mal momento, debido a esa cosa de internet. Y el tema no le ha ido nada mal. Lleva ya 10 años haciéndolo.
Y empeñado en continuar por estos derroteros, Prince regalará dos millones y medios de copias de su último disco, «Planet Earth«, en Reino Unido y a través de un periódico de las islas.
Lógicamente, el mundo discográfico se le ha echado encima. Ven en Prince a la primera estrella mediática de la música que da el primer paso para acabar con ellas o, al menos, para obligarles a que, de una vez por todas, cambien su modelo de negocio.
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