Marea – Sanlúcar de Barrameda – 30 de Junio

dsc00537.jpgHan pasado varios años desde que tuvimos la oportunidad de ver a Marea en Jerez de la Frontera y muchos han sido los cambios que hemos notado desde aquel concierto hasta el que presenciamos ayer Sábado en Sanlúcar de Barrameda, con motivo del Piojoso Tour. Marea han crecido como banda y ellos han sido los primeros en darse cuenta. Ya no se coforman con los escenarios de los ayuntamientos ni el sonido que les pongan. Ahora montan sus propias infraestructuras: escenario, juego de luces y sonido y mueven su propio equipo humano que lo controla todo.

La noche estaba más que apetecible en la Sanlúcar del pescaíto frito. El concierto tuvo lugar en el Teatro Municipal, un recinto al aire libre situado en el centro del pueblo. Convocados allí, a través de la cartelería pertinente, a las 20:00 h, porque se suponía que la apertura de puertas tendría lugar a esa hora. A todos los que estábamos allí esperando para ver el concierto, nos dio tiempo y nos sobró para dejar sin cerveza a todos los kioscos de la zona, puesto que no empezamos a entrar hasta las once de la noche.

Una vez dentro, lo dicho, un escenario bien grandote vestido con el logo de la banda, una calavera al más puro estilo pirata, cruzada con navajas a lo Curro Jiménez. Ya estaba todo listo. En menos de 15 minutos ya estaba Kutxi y la banda al completo en lo alto del escenario, dispuestos a ofrecernos un buen recital. Repaso al 28.000 Puñaladas con «Ciudad de los Gitanos», «Como los trileros»… Mención al Besos de Perro y a todos sus anteriores discos, aunque lógicamente, centraron su repertorio en su último trabajo, «Las Aceras están llenas de Piojos«.

Teníamos delante a un bajista, El Piñas, que no paró en todo momento de moverse por el escenario. Además, hizo las veces de cantante en varias de las canciones, mientras Kutxi se tomaba un descanso. Y un guitarra, El Colibrí, que desde hace tiempo asimilamos que es uno de los mejores de nuestro país.

Muy buen sabor de boca el que nos dejó Marea. Como decía al principio, nada que ver con aquella cita jerezana, donde se quedaron sin sonido en dos ocasiones y donde Marea, como grupo, aparentaba ser sólo un hobbie.