El culebrón de Amy Winehouse

 

La verdad es que me parece vergonzoso la falta de profesionalidad de esta chica y, especialmente, la de su manager que la está exprimiendo aunque sea a costa de que su reputación esté por los suelos, si es que algún día la tuvo. Todo vale para sacar unos duros.

Dicho esto he de reconocer que se me va la vista cuando veo algún capítulo nuevo de su escandalosa vida.

Otra vez -y ya van…ummmmmm… ¡sabe dios!- la Winehouse deja un concierto a medias en el Festival de Jazz de Santa Lucía. Esta vez su portavoz alega que fue debido a la lluvia, a un cortocircuito y a no sé qué más. Las malas lenguas cuentan otra cosa. Dicen que se largó al oir los abucheos del público que le recriminaba que ni siquiera mantuviera el equilibrio y que se olvidara de las letras de sus propios temas.

No soy muy amiga de los rumores pero… no sé por qué me da que tienen toda la pinta de ser ciertos. cada vez me dan más pena esa maravilla de  músicos y coros que lleva consigo.

Vía: El país.