Los monos del ártico no quieren desaprovechar el tirón que están teniendo, porque todo se acaba amigos, y antes de que finalice el año volverán a nuestro país. La Riviera en Madrid y el Espacio Movistar en Barcelona son los dos nuevos lugares elegidos por los británicos para que sus fans puedan ir a aplastarse contra las vallas de seguridad para ver a los pipiolos. De ir me quedo con la Riviera, por su solera, porque se puede fumar y porque no parece un concierto artificial y totalmente fuera de lugar como en el espacio ese montado por los amigos de Telefónica. Si les tenía manía ahora les tengo todavía más, si cabe, viendo como, con el poderoso don dinero, acaparan las actuaciones de grupos punteros, las llevan a su terreno, con sus normas americanizadas y sablean a todo el aquel que acude y quiere refrescarse la garganta. ¡Qué manera de joder los conciertos, coño!
Bueno a lo que iba, pues eso, apunten fechas, el 30 de noviembre en Madrid y el 1 de diciembre en Barcelona.