El destino, y el trabajo, me ayudaron a conocer a Sergio Sanisidro y, con él, su banda Torre de Control, lo que me llena de orgullo y satisfacción.
Son un grupo valenciano, capitaneado por Sergio (voz y guitarra), con Víctor Saiz (guitarra acústica, teclados y coros), Joseph Sánchez (guitarra), Cristian Costa (bajo) y Alejandro González (batería).
Su andadura en el mundo de la música, empezó en 2008 cuando publicaban su primer EP, Todo eso que no importa, con el que fueron elegidos como una de las mejores bandas en el concurso Samsung Rock And Call de ese mismo año.
Con esta primera maqueta, empezaron a pisar algunos de los escenarios más importantes de Valencia, como Red Shoe o Durango y llegaron a compartir escenario con Polock, otro grupo levantino revelación dentro de la música indie.
Al año siguiente, presentan dos nuevos EP, Un día especial y Señor de Vapor, con los que empiezan a consolidar su estilo y a recorrer distintas salas de conciertos. En una de ellas, comparten cartel con los catalanes Vinodelfin. En su canal de youtube se puede ver el vídeo de Un día especial, así como imágenes de algunos de sus directos.
En el 2010, un nuevo reconocimiento los avala como grupo revelación, obteniendo el premio especial del jurado en el segundo concurso de maquetas musicales que organiza la FNAC, lo que les lleva a realizar una actuación en el Forum FNAC de Gran Vía, en Madrid, lugar por donde han pasado artistas de la talla de M-Clan, Nacho Vegas o Christina Rosenvinge.
En 2011 presentaban el primer largo de la banda, El Club de los Ausentes, que da título al álbum debut de Torre de Control y que puedes escuchar íntegramente a través de su página web.
Torre de Control se caracteriza por su aire fresco, envolvente que te transporta a los sonidos sesenteros. Un estilo indie-pop con melodías pegadizas que quiere abrirse paso con fuerza,talento y decisión en el panorama musical actual.
En su corta andadura, Torre de Control ha recibido importantes y positivas críticas de los medios especializados y prometen seguir dando de que hablar y, por supuesto, escuchar.