Max Roach era un virtuoso de la batería de jazz, pocos tocaban este instrumento como él. Colaborador nada menos que de Charlie Parker, Charlie Mingus, Dizzie Gillespie o Miles Davis, el privilegio de tener a Roach a la batería era algo que ningún de estos genios quiso perderse y no era para menos. Otro de los buenos y de los insustituibles que se va, al menos Roach lo ha hecho a los 83 años, que en esto de la música casi se convierte en otro privilegio.
Vía: Supernovapop