Su fama se la debe al gran Giuseppe Di Stefano, que abandonó su papel en «La Boheme» y fue sustituído por Pavarotti cuando su voz y sus kilos ya eran más que llamativos.
Cuando ya lo tenía todo en el mundo de la ópera, le dio por cantar en las Termas de Caracalla, en la ciudad de Roma, junto a otros dos que no se quedaban atrás, Plácido Domingo y José Carreras, coincidiendo con el Mundial de Fútbol de Italia en 1990, disparándose desde entonces la venta de discos de ópera y convirtiendo de esta manera el «Nessun Dorma» en un icono dentro del mundo futbolístico.
Hoy nos deja, a la edad de 71 años, tras una larga batalla contra el cáncer. The Big Luciano, como lo conocían en Italia por su voluminoso cuerpo, moría en su casa de Módena esta misma mañana.