Aún ahora, sigo bailando recordando a los Chew Lips

Lo tenía muy duro esta noche Chew Lips: en la otra punta de Madrid, en el Palacio de los Deportes, actuaba uno de los grandes, Roger Waters, y una buena parte de los aficionados a la música estaban allí. Sin embargo, pese a esta dura competencia y a que no son muy conocidos, los Chew Lips casi han llenado la sala Moby Dick.

Al entrar, Fernando, de Bohemian Music, me ha comentado que en la prueba de sonido han sonado muy potentes y he temido que me defraudaran. ¿Cuántas veces no te hablan muy bien de algo y al verlo o escucharlo te quedas insatisfecho? Por suerte, esta vez no ha sido así y Chew Lips no han defraudado: poco más de una hora de música que invitaba a bailar. La música y la cantante, Tigs, que no ha parado quieta en ningún momento, ganándose al público con sus intentos de hablar en español (sus padres viven en el sur) y organizándonos para cantar con ella en los estribillos.

Vista en escena comprendes las comparaciones con Karen O, la cantante de Yeah Yeah Yeahs: es energía pura. En todo momento su voz se ha escuchado a la perfección, sin verse perturbada por sus gritos eufóricos y sus bailes extraños: lo estaba viviendo y eso siempre es de agradecer, entre otras cosas porque es contagioso. Y el que no haya perdido la energía en ningún momento (ni ella ni los otros miembros del grupo, James Watkins y Will Sanderson), porque hacía un calor en la sala terrible: podrían haber escurrido sus camisetas perfectamente.

Como ya nos comentaron en la entrevista que les hicimos, han intercalado sus canciones más pegadizas de Unicorn, su disco de debut, y de sus dos primeros EPs con temas nuevos para ver cómo funcionaban en directo, y el resultado es bastante bueno. Muy basados en la electrónica, en directo mezclan a la perfección los instrumentos ya clásicos de toda banda (guitarra, bajo y batería) con sintetizadores que les da ese toque especial que con el tiempo puede convertirse en el toque de la casa. Eso sí, hay que decir que sin recurrir a lo tecnológico también suenan muy potentes como han demostrado en los bises.

Quizás en algún momento las canciones resultaban parecidas, pero ¿qué grupo no peca de sonar repetitivo al principio? Hasta los Beatles. Aún así, espero que sigan evolucionando y, sobre todo, que sigan dando muchos conciertos, porque es donde verdaderamente demuestran lo que son: un grupo de música muy bailable, que lo vive.

[Gracias a @oriateka por la foto]